Autor: Miguel Ángel Sánchez. Presidente de la asociación de palmereros

Su curioso nombre se debe a que una de ellas tiene una placa dedicada a Don Francisco Guilabert Gonzalvez y como la palmera es hembra se le llama Francisca y la Paquita se debe a su gran parecido a la Francisca pero con unos metros menos de altura.

Son 2 palmeras que aunque a simple vista no llamen la atención, entre los palmereros son conocidas por su vigorosidad y grandes balonas. La balona es el ensanchamiento en la parte superior de la palmera que a veces puede tener una forma cuadrada, redonda como un balón, como una copa  o alargada en forma de tinaja. La balona está compuesta por tabalas (bases de las palmas ya cortadas) que van cayendo con el paso del tiempo.

Estas dos palmeras destacan por sus enormes balonas a pesar de los esfuerzos de los palmereros por reducirlas ya que antes aún eran más grandes.

Los palmereros tratan de reducir las balonas gigantes para poder pasarlas con la cuerda y poder acceder a cortar las palmas y a veces no es posible al no ser la cuerda lo suficientemente larga.

Estas palmeras son respetadas por los palmereros y tratan de evitar hacerlas por el trabajo extraordinario que presentan respecto a otras.