Les Velles de Serra

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4th, Mar

Autor: Joan Castaño,
Director del Museu Municipal de la Festa.

Les Velles de SerraEl día central de la Cuaresma —período de cuarenta días que precede a la Semana Santa— está señalado en Elche por una celebración poco conocida, la de «les Velles de Serra».

Esta tradición tiene su origen en la época en que se imponían en la citada Cuaresma importantes rigores penitenciales, como la rigurosa prohibición de comer carne, de manera que se convertía en un tiempo repleto de penalidades. «Ser més llarg que la Quaresma», indica un dicho local referido a alguna circunstancia penosa y difícil de pasar.

Y, precisamente, cumplir la mitad de esos cuarenta días que se inician con el llamado Miércoles de Ceniza, suponía un alto en el camino que quedaba marcado en el vivir cotidiano con una cierta rebaja de tales rigores: se permitía el consumo de carne y el color morado de los ornamentos sacerdotales era sustituido por el rosado, simbolizando un alivio momentáneo en la penitencia. Ese día todos salían a la calle con una cesta, un tronco de madera o un ninot pequeño que simbolizaba la “vieja cuaresma” y una sierra, pasando de casa en casa recogiendo lo que las personas daban en especies. Una vez finalizada la recogida se serraba “la vieja” (la vella) o el tronco.

Así pues, se vivía este punto de inflexión cuaresmal con la acción popular de «partir o serrar la Vella» en dos mitades. Tal Vieja no era otra que la propia Cuaresma, que solía imaginarse como una anciana con siete pies, sus siete semanas.

Velles de Serra

De «serrar la Vella» se derivó en «Velles de Serra» y en dicho miércoles central se solían exponer en balcones y ventanas muñecos, fundamentalmente con aspecto de anciana. Muñecos que eran visitados por los niños de la ciudad y que debían desaparecer a las 10 en punto de la mañana, ya que hubo épocas en que a partir de dicha hora se permitía apedrear los monigotes que no hubieran sido retirados.

Eliminada esta costumbre en los años treinta del siglo XX, volvió a ser recuperada mediante un concurso convocado anualmente por el Patronato Histórico Artístico de la ciudad. En la versión actual de la tradición se han incorporado muñecos o ninots de todo tipo con habituales intenciones críticas y mordaces, colocados en las puertas y balcones para satirizar a personajes públicos como políticos o famosos. Pero su exposición en la fecha tradicional nos sigue recordando que hemos serrado la Cuaresma en dos partes y que sólo veinte días nos separan del Domingo de Ramos.

De preferencia aparecían en los sitios más concurridos, y en aquellos tramos más populares del Elche antiguo. El Raval y el centro de la ciudad son los barrios donde tradicionalmente se exponen más Velles de Serra. También muchos colegios y comercios exhiben en las puertas estas simpáticas figuras.

   

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