Podemos encuadrar el comienzo de las procesiones de Semana Santa en Elche a finales del siglo XVI, situando su antecedente más antiguo en el año 1581, donde existen referencias documentales en las que se hace constar que en ese mismo año se funda la Cofradía de la Sangre de Cristo, la cual tenía su sede en la Capilla del Hospital de la Caridad de la Villa. Dicha cofradía incorporó diversas imágenes a su acervo patrimonial, en concreto, un Cristo Atado a la Columna, el Ecce-Homo y un Cristo Nazareno, posteriormente y en el referido siglo XVI para completar las escenas de la Pasión, en la Procesión del Viernes Santo, se incorporó la Imagen de la Virgen de la Soledad, patrona de los nobles de Elche y la Imagen del Santo Cristo que se veneraba en la Iglesia de Santa María.

El Domingo de Ramos en Elche  tiene gran relevancia, pues la ciudad el la principal productora mundial de palma blanca. En la procesión participan decenas de miles de personas de todas las edades portando palmas de los más diversos tamaños y formas, desde las de solapa hasta los abigarrados ramos trenzados artesanalmente, de tres o más metros, pasando por las rizadas y lisas. La procesión del Domingo de Ramos en Elche  fue declarada de Interés Turístico Internacional el día 22 de Julio del año 1997.

Durante la Semana Santa desfilan en Elche más de treinta cofradías y hermandades. Entre los momentos más relevantes figuran el encuentro del Cristo de la Caída y la Verónica, en la Plaça de Baix y el indulto público de un preso por el Cristo del Perdón, una de las pocas cofradías en España que tiene concedida esta gracia, ambos el Martes Santo.

Un acto genuinamente ilicitano es la Trencà del Guió, durante la procesión general del Viernes Santo. A la llegada del Trono de la Virgen de lo Dolores, conocida popularmente por la Mare de Déu de les Bombes, al Ayuntamiento, los tres caballeros y Damas elegidos para tal cometido se sitúan en el centro de la plaza. Uno de ellos porta una gran bandera negra, o guión,  que trata de romper -trencar- de una fuerte sacudida en el aire. Si lo logra a la primera, se dice que será un buen año para Elche y los ilicitanos. Los orígenes de esta ceremonia se han datado en el s. XIX, quizás como adaptación de una celebración anterior, aunque se desconoce exactamente su significado primitivo.

El Jueves Santo constituye un momento de gran recogimiento y fervor religioso, con procesiones como la del Silencio, en la que el Cristo de Misericordia recorre las calles con la única luz de las velas de los fieles y el sonido seco de un tambor. O la del Cristo de Zalamea, pequeña  imagen que es objeto de gran veneración en su capilla a la entrada del antiguo hospital de San José.

El Domingo de Resurrección por la mañana, la imagen del Cristo Resucitado -esculpida en 1790- sale de la parroquia de San Agatángelo y se encuentra con la Virgen de la Asunción, que parte de Santa María, en la confluencia de las calles Jorge Juan y Reina Victoria, momento saludado con suelta de palomas y una cohetada. A partir de ahí siguen juntos hasta la basílica, mientras la procesión se transforma en una celebración jubilosa, ya que al paso de las imágenes se van arrojando desde balcones y terrazas millones de estampitas de colores con imágenes religiosas, conocidas como aleluyas.

Semaine Sainte d’Elche 

Nous pouvons encadrer le début des processions de la Semaine Sainte à Elche à la fin du XVIe siècle, avec des célébrations plus anciennes dès 1581, les références documentaires indiquent que cette année la Confrérie du Précieux Sang de notre Seigneur Jésus-Christ, qui a été fondée dans la chapelle de l’Hôpital de la Charité de la Villa.

Cette confrérie incorpora diverses images pour son héritage patrimonial, à savoir, le Christ attaché à la colonne, Ecce Homo et le Christ de Nazareth, postérieurement lors du  XVIe siècle pour compléter les scènes de la Passion, dans la Procession du vendredi saint, l’image de la Vierge ainsi que l’image du Saint Christ sont vénérées dans l’église de Sainte-Marie.

Elche considérée comme le principal producteur de palme blanche du monde. Le dimanche des Rameaux a une grande importance, Dans le cortège des dizaines de milliers de personnes de tous âges portent des palmes de diverses tailles et formes. La procession du Dimanche des Rameaux à Elche a été déclarée d’intérêt touristique international le 22 Juillet 1997.

Durant la semaine de Pâques à Elche  défilent plus de trente fraternités et sororités. Parmi les moments les plus importants nous pouvons citer la rencontre du Christ de la Chute et La Veronica, sur la Plaça de Baix, et le pardon accordé en public par le Christ à un prisonnier, (une des rares corporations en Espagne à qui a été octroyé cette grâce, ainsi que celle du mardi Saint.

Un acte sans doute ilicitano (originaire d’Elche ) est La Trencà del Guió, au cours des  représentations du Vendredi Saint. À l’arrivée du Trône de la Vierge des Douleurs, à la Mairie, les trois messieurs et dames choisis pour cette tâche sont au centre de la place. L’un d’eux porte un grand drapeau noir, qu’il tente de briser par une forte secousse dans l’air. S’il réussit à la première, il se dit que l’année sera une bonne année pour Elche. Les origines de cette cérémonie ont été datées au XIX, peut-être une adaptation d’une célébration plus ancienne, mais son sens originel est exactement inconnu..

Le Jeudi Saint est un moment de grande dévotion et de ferveur religieuse, avec des célébrations, dans lequel le Christ de la Miséricorde se remémore dans toutes les rues avec les chandelles des fidèles et le bruit sec des tambours. Ou le Christ de Zalamea, une petite image ,objet d’une grande vénération dans sa chapelle à l’entrée de l’ancien hôpital de San José.

Le dimanche matin de Pâques, l’image du Christ ressuscité – sculpté en 1790- sort de la paroisse de San Agatángelo pour aller à la rencontre de la Dame de l’Assomption, accueilli avec lâcher de colombes. De là restent ensemble jusqu’à la basilique, comme la procession devient une célébration joyeuse, lors du passage les habitants jettent des balcons et terrasses des images religieuses, appelées alléluias.