Ping, el pájaro que no sabía volar. Títeres de María Parrato (Segovia). Sala La Tramoia

Jugar, vivir; a fin de cuentas, aprender y crecer. Por eso, alguien tan absurdo como un pingüino, tan dispuesto a meter la pata, ha podido evolucionar y adaptarse a un medio tan hostil como La Antártida. Cuando echamos un vistazo superficial puede parecer “ridículo” pero sólo en la superficie, en las profundidades marinas es otro cantar. Ping nace solo, sin referencias, no sabe quién es. Sueña con volar con otros pájaros, ese anhelo y los contrastes del mundo que le rodea le llevan a encontrar su esencia. Descubriéndose se siente muy feliz y la supervivencia se convierte en un juego muy divertido.

Sábado 24 de febrero – 18.00 h.

Información sobre venta de entradas en la Sala La Tramoia, por teléfono en el 96 663 54 54 o por correo electrónico tramoia@tramoia.org