A tan solo 5 kilómetros del núcleo urbano, en el Camp d’Elx, se esconde una joya cultural que ha captado la atención internacional: el Museo Escolar de Puçol.

Este singular espacio, ubicado en un colegio público de educación infantil y primaria, no es solo un museo convencional, sino un proyecto educativo-museístico que ha revolucionado la forma en que se preserva y transmite el patrimonio cultural.

Orígenes: una visión pionera

La historia de este extraordinario museo se remonta a 1968, cuando el maestro Fernando García Fontanet llegó a la pequeña escuela de Puçol. En una época de rápidos cambios sociales y económicos, García Fontanet tuvo la visión de preservar la memoria de la sociedad tradicional que estaba desapareciendo ante sus ojos.

Lo que comenzó como un modesto proyecto escolar se transformó gradualmente en una iniciativa de conservación cultural de gran envergadura. A medida que Elche experimentaba transformaciones urbanas y el cierre de tiendas tradicionales, el museo fue recibiendo colecciones procedentes del casco urbano, ampliando así su acervo y diversificando sus materiales.

Un museo vivo: Colecciones que cuentan historias

El Museo Escolar de Puçol alberga una colección fascinante que se divide en siete categorías principales:

Agricultura y ganadería | Fondo documental | Infancia | Indumentaria y complementos | Sociedad | Oficios| Vida doméstica

Cada una de estas categorías ofrece una ventana al pasado, permitiendo a los visitantes sumergirse en la vida cotidiana de los ilicitanos del siglo XX. Desde un abanico, hasta un calendario de 1946, pasando por un tractor, cada objeto cuenta una historia y contribuye a tejer el rico tapiz cultural del municipio.

Guías excepcionales: los alumnos como custodios del patrimonio

Una de las características más notables y revolucionarias del Museo Escolar de Puçol es su enfoque en la participación activa de los estudiantes. Durante las visitas guiadas para grupos escolares, son los propios alumnos del colegio quienes asumen el papel de guías, siempre bajo la supervisión de un adulto.

Esta práctica no solo enriquece la experiencia de los visitantes, sino que también fomenta un profundo sentido de responsabilidad y conexión con el patrimonio cultural entre los jóvenes guías. Los estudiantes reciben una formación exhaustiva a lo largo del año escolar, preparándolos para compartir sus conocimientos con entusiasmo y precisión.

Las visitas se adaptan cuidadosamente a la edad y el nivel de conocimiento de los visitantes. Por ejemplo, para los niños de 3 a 5 años, el recorrido se centra en áreas como la juguetería, la tienda de ultramarinos, la cocina y la escuela. Para los estudiantes mayores, se exploran temas más complejos como la imprenta o las técnicas de labranza.

Un reconocimiento merecido: el premio UNESCO

El punto culminante en la trayectoria del Museo Escolar de Puçol llegó en 2009, cuando la UNESCO decidió incluir su proyecto pedagógico en el Registro de Buenas Prácticas para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Este reconocimiento no solo validó los esfuerzos del museo a nivel internacional, sino que también puso de relieve la importancia de enfoques innovadores en la preservación del patrimonio cultural.

La UNESCO reconoció la singularidad del modelo de gestión del museo, que se basa en tres pilares fundamentales interconectados: el colegio, la comunidad y el museo. Esta sinergia entre educación, comunidad y patrimonio ha demostrado ser un modelo efectivo para la conservación y transmisión de la cultura local.

Significado para Elche: un faro de identidad cultural

Para la ciudad de Elche, el Museo Escolar de Puçol representa mucho más que una simple atracción turística. Es un guardián de la memoria colectiva, un puente entre generaciones y un catalizador para el orgullo comunitario.

La importancia del museo para la comunidad se refleja en los numerosos reconocimientos que ha recibido a lo largo de los años.

Un modelo de excelencia: reconocimientos nacionales e internacionales

El impacto del Museo Escolar de Puçol se extiende mucho más allá de las fronteras de Elche. A lo largo de los años, la institución ha acumulado una impresionante lista de premios y reconocimientos que atestiguan su excelencia y su papel pionero en la intersección entre educación y preservación cultural.

En el año 2000, el museo recibió el premio Maximiliá Thous de la Diputación de Valencia, marcando el inicio de una serie de reconocimientos. En 2009, además del ya mencionado reconocimiento de la UNESCO, la organización Europa Nostra otorgó al museo una mención Especial de Educación, Formación y Sensibilización del Patrimonio Cultural.

El gobierno regional también ha reconocido la labor del museo. En 2009, la Generalitat Valenciana concedió al Museo Escolar de Puçol la Medalla del Mérito Cultural, subrayando su contribución a la preservación y promoción de la cultura valenciana

En 2011, la ciudad de Elche otorgó al museo la Medalla del Bimil·lenari, un gesto que subraya el papel central que juega la institución en la preservación y promoción de la identidad cultural local.

En años más recientes, el museo ha continuado cosechando éxitos. En 2014, recibió el I Premio Iberoamericano de Educación y Museos, otorgado por Ibermuseos, lo que amplió su reconocimiento a nivel internacional. En 2016, el Ministerio de Turismo español reconoció al museo con el Compromiso de Calidad Turística SICTED, destacando su papel en la promoción del turismo cultural.

Uno de los reconocimientos más recientes llegó en 2022, cuando la Diputación de Alicante otorgó al museo el premio en la categoría de Artes Plásticas y Visuales en la II Edición de Premios a la Cultura Alicantina Miguel Hernández. Este galardón no solo reconoce la labor de preservación del museo, sino también su contribución al panorama artístico y cultural de la región

La experiencia de la visita: un viaje en el tiempo

Una visita al Museo Escolar de Puçol es mucho más que un simple recorrido por salas de exposición. Es una inmersión total en la historia y la cultura de Elche y sus alrededores. Las visitas guiadas, que generalmente duran entre 120 y 150 minutos, ofrecen una experiencia rica y multifacética

Los visitantes tienen la oportunidad de explorar una variedad de espacios expositivos cuidadosamente recreados. Pueden adentrarse en una cocina y un dormitorio tradicionales, experimentando de primera mano cómo era la vida doméstica en el pasado. También pueden aprender sobre los oficios más populares de la región, incluyendo el cultivo de palmeras, la trilla, la producción de vino y aceite, y la educación tradicional.

Uno de los aspectos más fascinantes de la visita es la recreación de comercios históricos. Los visitantes pueden explorar la consulta médica del Dr. Bru, la droguería Pérez Seguí, el estudio fotográfico de Esquembre, la juguetería almacenes Parreño, la imprenta Viuda de Monserrate, el kiosco Rico,  y una tienda de ultramarinos, cada uno ofreciendo una ventana única a la vida comercial y social de épocas pasadas

Para aquellos que desean una experiencia aún más completa, el museo ofrece la posibilidad de visitar su jardín y huerto, así como espacios exclusivos como el almacén y la biblioteca. Estas áreas adicionales proporcionan una visión aún más profunda de la riqueza del patrimonio cultural conservado por el museo

Un modelo educativo revolucionario

El éxito del Museo Escolar de Puçol radica en gran medida en su innovador enfoque educativo. Al involucrar activamente a los estudiantes en la preservación y presentación del patrimonio cultural, el museo no solo garantiza la transmisión de conocimientos y tradiciones, sino que también fomenta un profundo sentido de pertenencia y responsabilidad cultural entre las generaciones más jóvenes.

Este modelo educativo va más allá de la simple memorización de hechos históricos. Los estudiantes se convierten en participantes activos en el proceso de conservación cultural, desarrollando habilidades de investigación, comunicación y liderazgo. Al mismo tiempo, adquieren un profundo aprecio por su herencia cultural y aprenden a valorar la diversidad y la riqueza de las tradiciones locales.

Un faro de sostenibilidad cultural

En un mundo cada vez más globalizado, donde las tradiciones locales a menudo se ven amenazadas por la homogeneización cultural, el Museo Escolar de Puçol se erige como un faro de sostenibilidad cultural. Su enfoque holístico, que integra educación, conservación y participación comunitaria, ofrece un modelo replicable para otras comunidades que buscan preservar su patrimonio cultural de manera significativa y sostenible.

El museo demuestra que la preservación del patrimonio no tiene por qué ser un ejercicio estático o nostálgico. Por el contrario, puede ser un proceso dinámico y participativo que involucre a toda la comunidad, especialmente a sus miembros más jóvenes. Este enfoque no solo garantiza la supervivencia de las tradiciones, sino que también las mantiene relevantes y significativas para las generaciones actuales y futuras.

Mirando hacia el futuro

A medida que el Museo Escolar de Puçol se adentra en su sexta década de existencia, se enfrenta a nuevos desafíos y oportunidades. La era digital ofrece nuevas herramientas para la documentación y difusión del patrimonio cultural, y el museo está sin duda explorando formas innovadoras de utilizar estas tecnologías para ampliar su alcance y mejorar la experiencia de los visitantes.

Al mismo tiempo, el museo debe navegar por las complejidades de un mundo en rápida evolución, donde las nociones de identidad cultural y patrimonio están en constante flujo. El desafío será mantener la relevancia y el atractivo del museo para las generaciones futuras, sin perder de vista su misión fundamental de preservar y celebrar el rico patrimonio cultural de Elche y sus alrededores.

Un tesoro para las generaciones venideras

El Museo Escolar de Puçol es mucho más que una colección de objetos antiguos. Es un testimonio vivo de la historia y la cultura de Elche, un laboratorio de innovación educativa y un modelo de preservación cultural participativa. Su éxito demuestra que, con visión, dedicación y un enfoque centrado en la comunidad, es posible no solo preservar el pasado, sino también hacerlo relevante y significativo para el presente y el futuro.

Para los visitantes, el Museo Escolar de Puçol ofrece una experiencia única y enriquecedora. Para los estudiantes que actúan como guías, es una oportunidad invaluable para conectar con su herencia cultural y desarrollar habilidades importantes. Y para la comunidad de Elche, es un tesoro que seguirá enriqueciendo la vida cultural de la ciudad en los años venideros.

En un mundo donde el patrimonio cultural a menudo se ve amenazado por el olvido o la indiferencia, el Museo Escolar de Puçol se erige como un faro de esperanza y un modelo a seguir. Su historia es un recordatorio poderoso de que, con creatividad, compromiso y colaboración, es posible no solo preservar el pasado, sino también darle nueva vida y relevancia para las generaciones futuras.

LÍNEA DE AUTOBUS ELCHE / MUSEO ESCOLAR DE PUÇOL

Salida 002 desde Vicente Blasco Ibañez, 22 (parada 002) a Museo de Pusol, (parada 1033).