Ruta de las torres vigías
2nd, Avr
Ruta de las torres vigías Elche
Desde la época romana, siendo emperador Julio Cesar, se conoce la existencia de los piratas berberiscos en el mar mediterráneo. Estos procedían del norte de África y su única misión era la de abordar buques y saquear los pueblos costeros.
En la Edad Media un sistema de avisos se ocupaba de la vigilancia del territorio: atalayas y escoltas, de día y de noche. Tenían encargada la custodia de la costa y de los caminos y veredas. En 1449, por orden del rey, debido a la presencia de asaltadores de caminos, se dictan capítulos para establecer una línea de vigilancia que debía custodiar las poblaciones de Elche, Alicante, Aspe, Novelda, Elda y Jijona.
Las torres enclavadas en el interior cumplían la función de completar el sistema de alarma de la villa y avisaban, dado el caso, a la población que trabajaba en los campos.
Pero, a partir del asentamiento del poder otomano en Argel, en 1516, se concibe un sistema defensivo que, mediante la construcción de torres de vigilancia y defensivas, pretendía “cerrar la costa como una muralla”, en palabras de uno de los artífices del proyecto, el ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli.
Las torres formaban una hilera desde la costa hasta la ciudad de tal modo que desde una de ellas siempre se divisaran otras dos. En caso de ataque, éstas se encenderían avisando a la más cercana y así sucesivamente hasta que el mensaje llegara a la ciudad de Elche.
Hoy en día muchas pertenecen a propietarios privados que han construido sus hogares en su interior o anexo a las mismas.
Las que se encuentran fuera del núcleo urbano se pueden ver haciendo el recorrido por carretera. En la ciudad, se encuentra la Torre de Ressemblanc, junto a L’Escorxador y la Torre de Vaíllos, junto a la Universidad Miguel Hernández.
Elche conserva algunas de ellas con edificaciones posteriores adosadas, la más antigua, la de los Vaillo situada en el huerto de la Torre, al norte de la avenida del Ferrocarril. Levantada entre los s. XV y XVI, es una construcción aislada de planta cuadrada con base ligeramente ataluzada. Los muros son de mampostería con refuerzos de sillería en las esquinas. Tiene planta baja y tres alturas comunicadas por una escalera de caracol. Actualmente está abierta al público los domingos de 11 a 14 horas. La entrada es gratuita. Desde lo alto de la torre se divisa una de las mejores panorámicas del Palmeral de Elche.
La Torre de Ressemblanc se encuentra en el huerto de la Torreta. Erigida en el s. XVI, tiene adosada una casa, que tras su reconstrucción en los años noventa se integró en las dependencias del Instituto que se encuentra en el mismo huerto. La torre es de planta cuadrada, con muros de mampostería y sillares en las esquinas de la base. Consta de sótano y tres plantas y está rematada por un cupulín originalmente de color rojo. Otras torres de la misma tipología son La Cañada s. XVIII en la partida de Torrellano Bajo, integrada en una casa señorial neoclásica y la de la Senieta, el El Altet, de tres plantas (la última retranqueda, es más reciente), ambas residencias privadas.
La Calahorra, erigida a finales del siglo XIII, de tipología almohade, custodiaba, junto con otra atalaya más pequeña situada enfrente, la puerta más importante de la villa murada, la Lucentina, que encaraba el camino de Alicante. En los siglos XV-XVI se le adosó extramuros una casa señorial, con dos plantas y un sótano, para aprovechar el almudín (almacén de grano) de la época. Visitas de martes a sábados dee 10.00 a 14.00 y de 15.00 a 18.00 h. Domingos y festivos: De 10.00 a 14.00 h. Entrada general 2€. Los domingos entrada gratuita.
Hay otras torres irreconocibles ya por el paso del tiempo como la situada en la carretera de Alicante, o están semiderruidas, como la de Estaña en el Camino Viejo de Santa Pola.
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