La amplia playa de L’Altet, entre Urbanova (perteneciente al término municipal de Alicante) y Els Arenales del Sol, conforma un ecosistema dunar que la convierte en un referente nacional, dada la escasez de este tipo de hábitats en la geografía española. Con una extensión de dos kilómetros de arena fina y blanca, está galardonada con bandera azul debido a su calidad y accesibilidad.

Está situada en el extremo norte del término municipal de Elche, se extiende desde la playa de Urbanova (perteneciente a Alicante) hasta la playa de Arenales del Sol. Con casi dos kilómetros de arena fina y dorada, se ha convertido en uno de los escasos ejemplos de funcionamiento natural dunar de la Comunitat Valenciana, y un referente a nivel nacional debido a la rareza de este tipo de hábitats en la geografía española.

La playa es un refugio natural junto al mar, con aguas claras y tranquilas, ideal para actividades recreativas como el baño, el senderismo o la observación de la naturaleza. Su aislamiento relativo —solo se puede acceder desde un único camino o desde las playas colindantes— contribuye a preservar su tranquilidad y belleza natural.

La cercanía al núcleo urbano de L’Altet ofrece acceso a todos los servicios necesarios, como restauración, farmacia, supermercados y alojamiento.

La vegetación en la playa está adaptada a su entorno dunar y salino, destacando, la Ammophila arenaria (grama de las dunas), que contribuye a la estabilización de las dunas móviles y el Eryngium maritimum (cardo marino), que crece en las zonas más cercanas al mar.

También podemos encontrar plantas halófilas, adaptadas a suelos salinos y arenosos, como Limonium spp. y Arthrocnemum spp., que enriquecen aún más el paisaje.

La fauna de El Altet es rica y variada, con especial atención a algunas especies que encuentran en este entorno un refugio único, como el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), una especie de ave amenazada que llega a reproducirse al pie de las dunas durante la temporada de baño. Su presencia resalta la importancia de estas dunas para la conservación de especies vulnerables.

La abundancia de dunas vivas y dunas fósiles favorece la presencia de pequeños reptiles, como la lagartija colirroja, que se alimentan de los numerosos insectos que habitan el ecosistema. Muchos de estos insectos, a su vez, están amenazados de desaparición, lo que aumenta el valor de este hábitat.

La Playa de El Altet no solo destaca por su belleza, sino también por su riqueza natural. Forma parte de un sistema dunar vital para diversas especies y pertenece al espacio protegido del Paraje natural Municipal del Clot de Galvany, lo que permite su conservación y preservación. Es un lugar que ofrece un equilibrio perfecto entre el disfrute de la naturaleza y el respeto por el medio ambiente.

Este refugio natural se ha convertido en un paraíso tanto para quienes buscan paz y tranquilidad, como para los amantes de la fauna y la flora mediterráneas.